La industria de accesorios para teléfonos inteligentes, que abarca productos como baterías, cargadores, protectores de pantalla, bancos de energía portátiles y accesorios con clip, se ha expandido rápidamente junto con la adopción generalizada de teléfonos inteligentes. En China, una funda de teléfono que cuesta 5 RMB se puede vender por 5 dólares, lo que ofrece un importante margen de beneficio. Esta lucrativa oportunidad ha hecho que exportar a Estados Unidos sea la opción preferida para muchos en la industria.
Inicialmente, sólo unos pocos se aventuraron en el mercado estadounidense, pero con el crecimiento del comercio electrónico transfronterizo, esta estrategia se ha vuelto cada vez más popular. Sin embargo, en los últimos años han surgido desafíos, particularmente debido a los crecientes sentimientos antiglobalización y los riesgos geopolíticos. Estos factores han hecho que la exportación de accesorios chinos para teléfonos inteligentes al mercado estadounidense sea más desafiante, lo que requiere nuevas estrategias y adaptabilidad por parte de las empresas de este sector.
La historia de crecimiento de la industria de accesorios para teléfonos móviles de China está estrechamente ligada al ascenso de China como centro manufacturero global y a la rápida expansión del sector de teléfonos inteligentes. Remontándonos a la década de 1990, el surgimiento de la industria coincidió con la era de los teléfonos básicos, cuando empresas extranjeras como Nokia, Motorola y Ericsson comenzaron a producir teléfonos en China. Este período marcó el comienzo de que los fabricantes chinos locales produjeran sus propios teléfonos móviles.
En la era de los teléfonos inteligentes, la enorme demanda interna de China no sólo dio origen a numerosas marcas de teléfonos inteligentes, sino que también impulsó a estas marcas a la vanguardia del mercado global. Este aumento ha impulsado significativamente la industria de accesorios para teléfonos móviles en China. Beneficiándose de una cadena de suministro madura y bajos costos laborales, China rápidamente se convirtió en el mayor productor de accesorios para teléfonos móviles.
Aprovechando estas ventajas, la industria china de accesorios para teléfonos móviles tiene una larga historia de aventuras en el extranjero. Desde los primeros vendedores de eBay en Huaqiangbei hasta marcas internacionales conocidas como Anker y Green Union, los esfuerzos de la industria en el extranjero han sido continuos.
Sin embargo, el panorama está cambiando. La frontera salvaje del pasado que enfrentaron los primeros emprendedores de mochilas es diferente del escenario actual. Según datos del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China, en los primeros 11 meses de 2022, los envíos de teléfonos inteligentes de China alcanzaron los 237 millones de unidades, una disminución interanual del 23,55%. Con la desaceleración del crecimiento de la industria de teléfonos inteligentes en China, el mercado de accesorios, al ser un mercado secundario a los teléfonos inteligentes, también se ve afectado. La intensa competencia en la industria de los teléfonos inteligentes a lo largo de los años ha afectado de manera similar al mercado de accesorios para teléfonos móviles.
A pesar de la feroz competencia, aventurarse en el mercado estadounidense sigue siendo una opción viable para los profesionales de accesorios para teléfonos móviles. Por un lado, el mercado mundial de accesorios móviles sigue creciendo. Según Statista, el tamaño del mercado mundial de accesorios para teléfonos móviles fue de alrededor de 23,2 mil millones de dólares en 2021, y se espera que alcance los 37,2 mil millones de dólares en 2028. Estados Unidos, el segundo mercado más grande después de China, tenía un tamaño de mercado de aproximadamente 8 mil millones de dólares en 2021, con proyecciones de crecer a alrededor de 10,4 mil millones de dólares para 2025.
Por otro lado, muchos accesorios para teléfonos móviles requieren menores requisitos de I+D, lo que significa márgenes de beneficio potencialmente más bajos. Expandirse al mercado estadounidense puede ser una estrategia para mejorar la rentabilidad del producto. Además, establecer con éxito una marca en Estados Unidos puede facilitar la entrada a otros mercados internacionales.